61. Levedad
(Relato realizado sin utilizar ni una sola vez la vocal «I»)
En el pasar de las horas se expresa la brevedad de nuestro andar por este mundo, la levedad del ser. El pasado ya no está, ya fue. El futuro aún no llegó. Sólo el presente nos acompaña en forma permanente por lo que dura. Luego, aun él se va. De esta suerte, cada uno de los segundos es real, cada acto, más allá de presentarse como bueno o malo, afecta el momento, pero no debe permanecer más que en nuestro cerebro, para que al recordarlo podamos sacar de él la enseñanza que nos dé el poder para enfrentar nuevos sucesos.
62. Quintín Rinaldi y la bomba
(Relato realizado sin utilizar ni una sola vez la vocal «E»)
Por la mañana la bomba aún no había sido hallada. La paranoia popular todavía continuaba activa. Para lograr la calma, la máxima autoridad nominó al más afamado oficial activo: Quintín Rinaldi. Alto, fornido, con una mirada profunda y tranquila, irradiaba una calma y una paz poco común. Como un bulldog atrapando la caza, nada huía a su análisis ni fugaba a su imaginación. Más aún, cada tanto hallaba formas innovadoras para actuar con capacidad, prontitud y vigor. Quintín Rinaldi imprimió dinamismo a la indagación, halló la bomba todavía sin activar y logró calmar los ánimos alborotados. Al final, había triunfado.
63. Un hecho increíble
(Relato realizado sin utilizar ni una sola vez la vocal «A»)
En un fresco crepúsculo de noviembre, en un estrecho corredor del desierto del Negev, de repente se presentó un hecho inverosímil, muy poco visto en otros tiempos o en otros sitios y muy poco creíble si no hubiésemos sido testigos excluyentes del evento. En el momento en que el sol se elevó en el cielo, cientos de meros se hicieron presentes en el curso del siempre semiseco río. ¿Qué motivó el éxodo de esos peces perciformes desde el oriente y su ingreso en el occidente? Es difícil decirlo. ¡Misterios que esconden en sí mismos el oscuro color de sus secretos!
Estos relatos forman parte de la serie “Cuentos de cien palabras”.