Anécdotas de la escuela secundaria – Pulmones y espermatozoides

EspermatozoideLa profesora de anatomía era tan bonita como ocurrente. Toda la clase estaba enamorada de ella. Ella se daba cuenta de esto y usaba su seducción para manejarnos mejor. Alfredo, indiscutiblemente más grande que todos nosotros, se sentía con derecho a ser su principal enamorado. Un día pasó a dar la lección. Justo tocaba hablar del aparato reproductor masculino. La profesora le preguntó: “Dígame ¿Qué órgano produce los espermatozoides?”. Otra vez le soplaron mal, y con su habitual desconocimiento del tema, Alfredo le respondió: “Los pulmones”. La profesora lo miró, y picarescamente le dijo: “Entonces no estornude, que soy soltera”.

Este relato forma parte de la serie “Cuentos de cien palabras”.

Seducción

Lo miraba desde la transparencia de unos ojos tan celestes como las deliciosas mayólicas que adornaban las paredes de la estación del subterráneo, al tiempo que le brindaba una sonrisa entre burlona e insinuante. Su ego, insuflado de varonil orgullo, lo impulsó a imaginar un rápido coqueteo y una conquista fácil, preludio de una noche que prometía ser  inolvidable. En el instante en que emprendía el abordaje, las ventanillas de un tren que circulaba por la vía opuesta le devolvieron su propia imagen borroneándose en medio del andén. Con disimulo comenzó a silbar una canción, mientras cerraba el paraguas ominosamente abierto.

Este relato forma parte de la serie “Relatos re latos”.