GPS de vida

Muro 2

A la vera de un tiempo que se agota en instantes sutiles, encorvando las espaldas con el yugo de sentidos sin razón, el hombre destina su destino en pasos limitados por muros de concreto que enmarcan el sendero y cercan la mirada. Sólo a veces el hombre se remonta sobre el vallado gris tanteando atardeceres de soles inconclusos y nubes con forma de distancia. Sólo a veces “periscopia” la vista alrededor de sí para ensanchar el campo de conciencia. Sólo a veces refleja los reflejos de la luna sobre la superficie acuosa de la mente. Aun así, camina en línea recta sobre una autopista retorcida, iluminada apenas por el farol brillante de la fe.

Este texto forma parte de la serie “Reflexiones sin flexiones”.