Hola a todos. Haciendo limpieza de papeles antiguos, encontré una serie de cuentos e historias que creo valen la pena compartir con ustedes. Así que en ésta y próximas entregas iré publicando cada historia, que espero que disfruten. Aquí va la primera:
Las cucharas
En aquel tiempo, dice una antigua leyenda china, un discípulo preguntó al Maestro: -¿Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno.
El Maestro le respondió: -Es muy pequeña, pero sin embargo tiene grandes consecuencias. Ven, te mostraré el infierno.
Entraron en una habitación donde un grupo de personas estaba sentado alrededor de un gran recipiente con arroz. Todos estaban hambrientos y desesperados. Cada uno tenía una cuchara tomada fijamente desde su extremo, que llegaba hasta la olla. Pero cada cuchara tenía un mango tan largo que no podían llevársela a la boca. La desesperación y el sufrimiento eran terribles.
-Ven –dijo el Maestro después de un rato. –Ahora te mostraré el cielo.
Entraron en otra habitación idéntica a la primera, con la olla de arroz, el grupo de gente, las mismas cucharas largas, pero allí todos estaban felices y alimentados.
-No comprendo –dijo el discípulo. -¿Por qué están tan felices aquí, mientras son desgraciados en la otra habitación, si todo es lo mismo?
El Maestro sonrió. –Ah, ¿no te has dado cuenta? Como las cucharas tienen los mangos largos, no les permiten llevar la comida a su propia boca, con lo aquí han aprendido a alimentarse unos a otros.
Beneficio común, trabajo común. ¿Tan complicadas son las cosas que no vemos el beneficio común, que en definitiva es nuestro beneficio?
De la serie “De pluma ajena”